

Ahora precisamente le han retirado la bula para seguir estafando a lo grande a su pueblo y al de al lado. Munición utilizada con el objetivo de adentrarse por la puerta trasera, para hacer tambalear el plan soberanista del hijo político. Esta artillería de uno de los sobrados de la ingeniería financiera no sólo tiene efecto boomerang para los autores, es que acaban de poner el ventilador de aspas a toda revolución.
La caída de uno de los iconos de la transición, con todo el arsenal y el árbol genealógico a cuestas (si Santiago Carrillo levantara la cabeza…) es profundamente pedagógico, en el sentido de la lección aprendida, todo es tocable, todo es revisable, aquí no caben las epístolas lacrimógenas del mea culpa y demás mamarrachadas autocompasivas del patriarca de la saga.
Se debe levantar la alfombra, para que las cosas de su transparencia y sus amnistías fiscales dejen de ser la tapadera de la Sodoma contable española. Decía Gandhi que «en la tierra hay suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no tanto como para satisfacer la avaricia de algunos».
Kechu Aramburu del Rio
Publicado en el Correo de Andalucia
Viernes 31 de Agosto del 2014