jueves, 22 de agosto de 2013

Juego de deudas

La cara B, del fútbol español, acumula en la última década una deuda de 3.600 millones, reflejada en el informe del Consejo Superior de Deportes, 752 millones corresponden a lo que deben a Hacienda, que es el mayor acreedor de los equipos de Primera y Segunda división, amén de los 16,6 millones que adeudan a la Seguridad Social, la otra gran partida corresponde a los 22 concursos que hay en marcha y que recogen todo tipo de deudas, desde salarios a traspasos.

 Los aficionados testigos mudos de esta industria del espectáculo, que funciona como negocio, como ideología, como instrumento de poder que amasa dinero, controla y manipula, se ha convertido en algo más que deporte. 

En estos tiempos de vertiginosa crisis, se necesita creer más que nunca en algo, y el fútbol permite soñar, tener héroes como los jugadores, que convierten la realidad en gestas, se juegan con los sentimientos hasta convertir esta afición en una pasión, sana y respetable, pero usada con fines opacos e inconfesables.

 El diario más leído es el Marca, y las mayores cuotas de pantalla televisiva la tienen los deportes, este consumo masivo de esta información, provoca una desinformación calculada, de otros problemas.

Ante el pinchazo de la burbuja, la condescendencia, y la impunidad del Ejecutivo junto con algún regidor capitalino y autonómico, ha hecho temblar incluso a Bruselas, que observa cómo el Gobierno está saliendo al rescate de los clubes de fútbol. 


La deuda del fútbol supone, para los españoles, el 22,43% de los recortes en educación y el 9,61 en sanidad ¿les parece esto un juego deportivo?


Kechu Aramburu
Publicado en el Correo de Andalucia 2l 222 de Agosto del 2013