Blog personal de Kechu Aramburu.
Investigación en Ciencias Sociales: Feminismo,Política,Sociología,Psicopedagogía,Ecología,Exclusión Social, Paz y No violencia, etc.
domingo, 21 de septiembre de 2014
La marca hembra
Él lo hace, con el pudor de la auroritas que te da el
abuso del poder, ha dicho el Barrabás del reino de España: “que la
maternidad nos hace más mujeres” o el equivalente a que las mujeres que
no puedan biológicamente tener descendencia, o les sea imposible por
cuestiones tan básicas como no disponer de recursos, o aquellas que por
libre opción como las monjitas u otras muchas, tampoco, ellas son menos
hembras. ¡Menudo drama!, tener socialmente la consideración de híbridas,
en su fuero interno, que es menos políticamente engomado, pensará que
son unas marimachos (en ese lenguaje soez de quien no se cree nada). Por eso utilizar a Cataluña, bajo la prioridad del que llaman proceso
secesionista de ese territorio, para justificar la opacidad de la
retirada del Proyecto de Reforma del Aborto, es tan indecoroso, como
rotundamente falso, y su sonoridad es tosca, mercantilista y electoral.
Esa es la inmoral consideración que tienen de las mujeres, que los temas
del cuerpo de las damas dan y quitan votos, por eso, su inquisitorial
vuelta de tuerca a la libertad de decidir nosotras, ahora se le ha dicho
que no toca, que no están para perder más papeletas en las urnas.
La aplicación de la actual ley es constitucional, tiene un solvente
amparo jurídico, ha permitido disminuir la tasa de abortos en nuestro
país, es un instrumento semejante al utilizado en el resto de los países
europeos, no distingue entre pobres y ricas, el 53% de la población la
apoya, es preventiva y disminuye los riesgos sanitarios, es informativa,
formativa, conciliadora de derechos, y residencia en las mujeres la
responsabilidad de gestionar sus vidas. Lo contrario, los efectos de sus
contra-reformas, tienen tres consecuencias : obligar por ley a las
mujeres a ser madres, castigarlas por las vías contempladas si desafían
su articulado al decidir interrumpir su embarazo, y por último iniciar
la senda del retroceso, categorizando exclusivamente a la mujer como madre y esposa.
La derrota sostenida e infligida a la política Gallardón, genuino
representante de la caverna española, no tiene siglas detrás, tiene
sociedad, las que paren y las que no, las madres y las hijas, las
mujeres y mucha diversidad, que no están mirando la indicación del dedo,
sino directamente la luna. Kechu Aramburu. Publicado enel Correo de Andalucia el 19 de Septiembre 2014