viernes, 19 de octubre de 2012

Desafiando las leyes de la convivencia



El wertismo es un nuevo fenómeno, que sin ser estratosférico, como el del austriaco Félix Baumgartner, al que parece emular nuestro autor. Aspirante a un título semejante, en el terreno de la gloria pseudopolítica, embriagado por sus recientes convicciones, ya que antes de ser ministro fue fraile como tertuliano; entonces era de un aparente centro normalizado. Ahora, menos lagarterano, practica casi diariamente el pecado de la gula berborreica, en busca de la notoriedad de titulares, bajo el dogma “que hablen de mí aunque sea mal”.