Porqué he apoyado públicamente el “MANIFIESTO POR UN PROCESO CONSTITUYENTE PARA UNA IU ABIERTA”.

KECHU ARAMBURU.

Madrid, 24 DE MAYO DE 2008.


En el Arca de Noé, no caben los “técnicos del poder”.


Es para mí un placer y un gran honor estar hoy aquí apoyando el manifiesto “POR UN PROCESO CONSTITUYENTE PARA UNA IU ABIERTA”.

Mis breves palabras tienen vocación de representar a los y las sin voz que hoy no están aquí, y comparten el apasionante nuevo viaje a la Itaca del socialismo democrático que estamos diseñando colectivamente.

Hace ya casi un cuarto de siglo, muchos de los presentes intentamos construir un Arca de Noé, donde cupiesen todos los mortales.

En la barca había un letrero que ponía “a navegar a navegar hasta adentrarnos en el mar”..., y un gran panel que decía:

“esta nave se hundirá

si se cuelan
- los fundamentalismos,
si se cuelan
- las corruptelas,
si se cuelan
- los salva-patrias,
si se cuelan
- los que practican las tiranías de las minorías, ortodoxas y heterodoxas diseñadas exclusivamente para ocupar los espacios,
si se cuelan
- los poderosos que tutelan,
si se cuelan
- los “mataharis”,
si se cuelan
- los que tienen sólo proyectos personales,
si se cuelan
- los que hacen trampa en solitario,
si se cuelan
- los que se agrupan por edad para heredar,
si se cuelan
- los que se retroalimentan de opas hostiles,
si se cuelan
- los que son carnes de terapeuta por sus relaciones edípicas con el adversario,
si se cuelan
- los que satanizan la discrepancia y descabalgan la diversidad,
si se cuelan
- los que siegan la hierba bajo los pies al que disiente,
si se cuelan
- los que han contribuido a la bajada electoral bajo el prisma de la erosión interna, con el catecismo de Maquiavelo, que les convierte en “técnicos del poder”.


Frente a todo eso, estamos aquí “los incombustibles”,

- los que pensamos que las transformaciones son más lentas, pero más seguras, que las revoluciones,

- los que a cambio de nada apostamos por una izquierda abierta, soberana, rabiosamente democrática, transparente y habitable.

- Los que pensamos que el objetivo no es sólo el advenimiento de la III República, sino crear conciencia democrática y republicana,

- los que pensamos que no se trata de traer una quimera para los hijos de nuestros hijos, sino de dar calidad de vida, hoy y mañana, para los trabajadores, los excluidos y la mayoría de la sociedad,

- los que pensamos que es urgente luchar por la sostenibilidad del planeta y para que la justicia social se imponga,

- para que la libertad y la participación residencien nuestra existencia,

- la paz y la no violencia atraviesen nuestras relaciones humanas y no sólo, la vuelta de las tropas,

- para que practiquemos la interculturalidad sin fronteras,

- y que las listas cremalleras que tan graciablemente se aprueban, empiecen con normalidad el número uno, con nombre de mujer.


Ahora sí, voy concluyendo instalándome en la perspectiva de la razón que considera más relevante el disenso del conflicto de las bases, que callan; que el consenso de las cúpulas por el reparto, que hablan.

Porque esta parte de la izquierda ha provocado el resurgir del Ave Fénix, dispuesta a no contribuir a ninguna “ceremonia de la confusión”, y sí a dibujar con la ciudadanía, la Izquierda del Futuro.

En esa izquierda amable, alternativa y transformadora, pluri-ideológica, uni-programática, laica y ética, me trasladan las y los sin voz, que se sitúan, esa es la izquierda, por coherencia, que apoyo yo.


Un abrazo y hasta siempre.


Firmado: Kechu Aramburu.

(Intervención en el Acto público de presentación del Manifiesto por una IU abierta, junto a Luis García Montero, y otras compañeras y compañeros en Madrid, el 24 de mayo de 2008 ).

Resumen de prensa.

El Consejo Andaluz del Movimiento Europeo otorga el premio Blanco White a Kechu Aramburu.


Con motivo del Día de Europa, el viernes 9 de mayo, en un solemne acto, el Consejo Andaluz del Movimiento Europeo, junto con la Presidencia del Parlamento de Andalucía, ha otorgado el premio Blanco White a Kechu Aramburu, por su actividad como Eurodiputada, junto a otras personalidades que han representado a Andalucía en la Eurocámara.

Kechu Aramburu ha sido la única mujer sevillana, desde la adhesión de España en 1986 hasta esta legislatura, que ha sido eurodiputada, en el Parlamento de Bruselas-Estrasburgo.

Kechu fue elegida Eurodiputada en el año 1994, siendo Portavoz del Grupo Parlamentario Confederal de Izquierda Unitaria Europea - Izquierda Verde Nórdica en la Comisión de los derechos de la Mujer del Parlamento Europeo; asimismo perteneció a la Comisión de Educación, Cultura y Comunicación, en la cual participó en la elaboración de los programas Sócrates y Erasmus, así como en temas de la Sociedad de la Información, y fue responsable del GUE en la Comisión de los asuntos para China. También, fue directora de la revista “Europa-España” de la componente española del Grupo de parlamentarios europeos de Izquierdas.

Con la entrega de este premio se viene a reconocer el incesante trabajo, a la que llamaban sus compañeros parlamentarios “la diputada roja en Europa,” en su trayectoria como defensora y legisladora de los derechos de las mujeres, de la educación, la cultura y la sociedad de la información, amen de los valores ecologistas y pacifistas, investigando, elaborando y promoviendo iniciativas ciudadanas y políticas contra la exclusión y por la justicia social.

En el homenaje a los parlamentarios en el día de Europa, la Presidenta del Parlamento andaluz reconoció la labor de los premiados en la defensa de los intereses de Andalucía en Europa.

Según informa El Correo de Andalucía, Maria Jesús Aramburu (IU) se enorgullece de haber sido una de las pocas andaluzas en llegar al “mausoleo”. Al ser mujer, relató, “he tenido que esforzarme más que un hombre porque en Europa reinaba un sexismo benevolente”. En Europa, afirmó, los andaluces abanderábamos las reformas en políticas agrarias, entre otras.

Sevilla, 10 de mayo de 2008.

Escribió un día un periodista...

ABC.es
KECHU ARAMBURU. Presidenta de UCR Andalucía
Por JOSÉ MARÍA ARENZANA/
17-2-2005 02:30:08

Oí decir que se levanta a las seis de la mañana y que no para de leer y de escribir en todo el día, lo que la convierte, perdonen la forma de señalar tan descarada, en un caso atípico dentro de la política andaluza. Feminista radical y sin contemplaciones, se afilió al PCE en el 75 con sus hechuras de soprano, pero ya quisieran muchos, que presumen, hacer gala de su respeto y su talante. Vasca de nacimiento, se trasladó a Sevilla cuando era una niña. Compañera, en el colegio de monjas, de Carmen Romero, fue amiga muy cercana de Felipe, hasta que, quizás, el futuro presidente le diría, como Oscar Wilde: «¡Disculpe que no la haya reconocido, pero es que yo he cambiado tanto!». Integrada en IU, fue eurodiputada en Estrasburgo y preside la Unión Cívica Andaluza por la República, modo muy noble de defender lo que se sueña y no se tiene. Tal vez se lo pide cada año... a los reyes magos.

KECHU ARAMBURU

HACE PÚBLICA SU DIMISIÓN DE LA PRESIDENCIA DE UCAR

A la atención de los /as miembros de UCR y UCAR.


Estimados amigos y estimadas amigas:

En el año 2004 se presentó en Andalucía el proyecto de la UCAR, se me encomendó la Presidencia de la misma, participando en actos y organizando encuentros y reuniones durante los siguientes años.

Posteriormente, tras varios años de trabajo muy activo, comuniqué mi deseo de renunciar a la presidencia y la necesidad de elegir una nueva directiva en varias ocasiones; la primera misiva se la hice llegar a Julio Anguita en el 2006, (ya que se lo debía comunicar a él, en primera instancia, puesto que fue él la persona que me propuso, para hacerme cargo de la presidencia de la UCAR).

La RENUNCIA que hice expresa, por carta, se debió, y se debe, a motivos estrictamente profesionales: plena dedicación a mi trabajo como docente, responsable federal de IU de educación, una cuota de compromiso con la exclusión social y mi militancia en diferentes movimientos sociales, lo que hace ABSOLUTAMENTE IMPOSIBLE la dedicación del tiempo necesario a la UCAR, dada la importancia de la tarea de crear conciencia republicana en la sociedad e ir avanzando en otras formas de modelo de Estado.

En esta nueva ocasión en que os hago participe de mi dimisión, tiene un reiterado carácter irreversible e irrevocable, dado que considero que es necesario REVITALIZAR LA UCAR, y hacen falta nuevas /os compañeras /os dedicados a esta tarea, incorporando especialmente a la juventud, a las direcciones del movimiento republicano.

Para mi ha sido un placer y un honor haber presidido la UCAR, y especialmente a petición de Julio Anguita, pero creo que la rotación y la renovación son una medida de higiene político-social, y por lo tanto yo doy un paso atrás para que la gente joven de un paso adelante.


Agradeciendo a todas y todos vuestra colaboración y especialmente al presidente de Unidad Cívica por la República, Miguel Jordá.


Deseándoos lo mejor y estando siempre a vuestra disposición.



Salud y República.

Kechu Aramburu.
Ex-Presidenta de UCAR.

Sevilla, 7 de mayo de 2008

Artículo de opinión

Kechu Aramburu del Río


De la “cultura del somentimiento” a la “cultura de la emancipación”



Trato sin que se me note de “repensar la política”, desde la diversidad feminista, para no ser anatemizada ni tampoco utilizada.

Partiendo de un principio tangible, y es que las mujeres no somos cuotas biológicas, por mucho atributo del sexo femenino, que aparezcan en los gobiernos, como maquillajes de tecnología punta.

La maternidad, “el síndrome de la abuela esclava”, la esposa-amante-cuidadora-madre, la profesional super-woman, la boliviana agente informal de la ley de dependencia, la mujer maltratada, la acosada o violada, son marcadores de una discriminación negativa, por razones de distribución del planeta en pobres y ricos, blancos y negros, norteños o sureños, con una supervariable que atraviesa clases, razas y países que es el vector de género, y divide el mundo en las categorías de roles masculino y femenino. Y a partir de ese principio, el “sistema” administra la cuota.

El feminismo, no es una línea de pensamiento organizada para dar respuesta a los retos de una civilización en crisis. La revolución que estamos llevando a cabo no es simbólica sino estructural. Y puesto que hemos sido sistemáticamente clandestinizadas, nos proponemos darle formato de ciudadanía, a la visibilidad de las mujeres.

Para comprender la transformación no estética que estamos abordando, con el objetivo de finiquitar el patriarcado, es necesario conocer cómo se han mutado los destinos, de pasar de circunscribirnos al matrimonio y la maternidad, a tener el pilotaje de la nave cada mujer en sus manos.

La ruptura se produce cuando las mujeres acceden al proceso productivo, a la formación ocupacional y profesional, cuando disfrutan de su sexualidad sin temor al embarazo, o cuando se deshacen de la tutela masculina.

Todo esto supone pasar de la “cultura del sometimiento” a la “cultura de la emancipación”. Esta conceptualización tiene zonas blancas que el sistema aún no ha resuelto, el poder sigue siendo masculino o hembrista con retoques amplificados mediáticamente a pesar de los efectos ópticos, por razones electorales, políticas o de cualquier índole de interés de grupo.

Es decir, el proceso de liberación de las mujeres está incompleto, dada la falta de complicidad de los que ostentan los privilegios, y de una legislación lo suficientemente punitiva pero no generadora de un sistema mixto de representación política y social, amén de los cánones culturales cuyas aristas son tan ancestrales como la propia concepción no ya de la derecha, sino también de una parte de la izquierda que concibe el feminismo como “pequeño burgués”.

El feminismo está satanizado por dar lugar a lo que se denomina el “malestar de la emancipación”. Las mujeres que hemos querido ampliar nuestro círculo de presencia pública sin renunciar al ámbito mal llamado “privado” hemos tenido que hacerlo como si fuéramos hombres, es decir, entrando en las regulaciones masculinas del “tiempo”, y de los estereotipos machistas, sabiendo que eso era una aparente claudicación para conseguir una “nueva revolución”.

Hoy, ya en el siglo XXI, el feminismo en el que militamos individual y colectivamente, privada y públicamente, trata de conseguir los mismos derechos política, legal y económicamente que los que obtienen los hombres, pero no pretendemos ser iguales. Reivindicamos la “diversidad” sin merma de la igualdad de derechos.

En el siglo XVIII las mujeres fueron excluidas del sufragio mediante un “contrato sexual” que tuvo formato de “pacto entre varones”. Y no es hasta un poco después de mayo del 68, cuando se produce un cambio en el feminismo de los derechos y se empieza a teorizar el núcleo de “dominación patriarcal” como eje vertebrador de la relación entre los sexos, para centrarnos fundamentalmente, en la construcción del sujeto femenino que establecerá su propia identidad con respecto al mundo global y a la política en general.

Esto significa que las mujeres salimos del confinamiento y empezamos a crear espacios propios y a desafiar el orden simbólico y patriarcal. Le damos existencia social a las mujeres y tratamos de construir un pensamiento político mixto modificando la realidad y el concepto de democracia, entendiendo que si no es paritaria, es antidemocrática, por lo tanto nos situamos en el centro del debate para validar o desautorizar los procesos de cambio.

Desde la lealtad deciros que las mujeres nos hemos conjurado en un “pacto de ciudadanas”, las comprometidas con “la causa”, para romper con el “sexismo simbólico, el ambivalente, el incorrecto y el benevolente”, y os emplazamos a compartir además de cama y mantel, el Poder.


Fdo: Kechu Aramburu del Río
Feminista.




5 de Mayo de 2008