domingo, 15 de diciembre de 2013

Herrero y cuchara de palo

Y como sería saludable, para la higiene democrática, refrescar la ocultación deliberada del vecino de enfrente. Señalar que nos encontramos casualmente en estos tiempos de descomposición de la materia vinculada a la ética, de significativos aminoramientos mediáticos del mal no menor de la patronal andaluza.

Nos despertamos con un Herrero, presidente de la CEA que se va, lo cesan, huye. No da igual, pero es irrelevante, el caso es que cuando el barco se hunde por la proa de la concertación social, como capitán chusquero, que huye de la nave, bajo la socorrida excusa del relevo generacional, deja tras sí una herencia del siguiente calibre, un déficit de casi doce millones y medio de euros, el despido de casi la mitad de la plantilla, con dos ERE, obligatoriedad de devolver más de un millón de euros de programas de cooperación no llevados a cabo, amén de un asunto del color de lo turbio, turbio y fanganoso del "caso Promoción VPO" que no ha entregado, y que esta ya denunciado a la fiscalía y, catalogado como estafa, además del llamado descuadre de cerca de 14 millones de Sareb.

Es decir que la parte de las subvenciones que la Administración andaluza, dinero público que se les había concedido con fines de interés social, y hoy el paradero debe estar en los agujeros particulares, porque no se encuentra, cosa que la justicia deberá resolver, pero dejemos claro que, todos moros o todos cristianos, por lo que, unos no son unos rateros y otros sólo han metido la pata…

Aquí nadie, que no esté en condiciones de ser auditado permanentemente, está exento de que se le atribuya el pecado de la indecencia, por volatizar los recursos, de esta tierra andaluza, saqueada por quienes disponen de más, para invertir en los que tienen de menos.

Kechu Aramburu 
Publicado en el Correo de Andalucia, 
 el 12 de diciembre de  2013