domingo, 22 de junio de 2008

CARTA A FRANCISCO RICHARTE “IN MEMORIAN”



De su “profe” Kechu Aramburu.


Mi querido Richarte, mi querido Francisco Richarte.

Te fuiste el sábado 7 de junio, sin despedirte, fatídico día para nuestro Polígono Sur.

Tu muerte ha sido tan trágica como tu corta vida, tus flamantes 16 años de adolescente supermaduro se trucaron en unos segundos. Rebelde por las mañanas en la escuela, pero sin traspasar nunca la línea roja, y por las tardes eras el nieto y el hermano mayor perfecto.

Recuerdo que sólo acatabas la disciplina de tus iguales, y recuerdo cuando a las cuatro de la tarde algunos días entrabas en el taller de estudio transmutado y tutorizado bajo la aureola de Paco, ese amigo que todo el mundo desea tener.

Recuerdo el cortometraje que teníamos proyectado hacer, con Adri, con Dani, y Jessy; este año teníamos nuevos actores para la cantera: Fernando, Moi, y algunos y algunas más que han aparecido al final; llegué a pensar que era posible que triunfáramos, pero ahora sin ti todo es distinto.

Recuerdo que siempre te decía que eras un diamante en bruto, que quería que fueras un gran profesional, eras tan inteligente, y tan reservadamente entrañable que esa pose tuya de Humphry Bogart era sólo un reclamo.

Recuerdo también que un día me dijiste algo que me dejó atónita, y era que te molestaba el silencio, tu hiperactividad necesitaba el ruido, oír y que se te oyera.

También recuerdo, cuando a veces en los recreos hablábamos y me decías: “¡ya vale Kechu, no me rayes más!, que a mi no me gusta estudiar, quiero trabajar y ganar dinero”, y yo te insistía, “para eso previamente hay que estudiar”, sabiendo que ese verbo es de los más difíciles de conjugar en el entorno de la exclusión social.

Tú no estabas al margen, es el sistema quien administra sus perfiles, tú tuviste la inmensa fortuna de pasar por un centro escolar casi paradisíaco, donde cada alumna y alumno es un rostro, un cerebro, un corazón, una familia, una problemática, fue allí donde hicimos lo humanamente imposible por no perderte.

Tenías tantos planes inconclusos, me prometiste que nos veríamos por lo menos una vez al año, eso si no ganábamos algún “Oscar” con nuestra película, con la que no conseguíamos ponernos de acuerdo sobre el guión, yo quería sobre “la ira”, y tú querías otros temas más mundanos, las últimas veces que lo comentamos lo dejamos en tablas.

Llevabas un determinado liderazgo en tu ADN, el lunes cuando lo supimos, la rabia, la impotencia y el dolor se extendió como un reguero de pólvora, todavía no damos crédito de que te hayas ido para siempre. El martes por la tarde después de una reunión en el “Insti” sentada con mis colegas en un bar de Las 3.000, pasó la madre de Antonio, y le hice mención a tu despedida, y me dijo: he estado en el tanatorio y me ha dicho la abuela de Francisco que no sabía que la gente quería tanto a su nieto.

Ya eres todo un ídolo para los jóvenes del Polígono Sur, tus compañeros y amigos están organizando cantidad de cosas en memoria tuya, incluso haciendo camisetas con tu foto, como si fueras el Che o Camarón.

Pero te confieso Francisco, que a pesar del reconocimiento lo llevo mal, no sé si yo hubiera podido hacer más o mejor, el caso es que te fuiste cuando no te tocaba. Te necesitaban tanto tus hermanos, tu abuela, tus amigos, tus profes...

Recuerdo los días que venías con la visera de la gorra hacia atrás y sin mochila, ese día era mejor sólo mirarte, y nos entendíamos, sabía que ese día venías enfadado con el mundo, al final yo no me resistía y te buscaba, para que me dejases pedirte paciencia y clemencia para todo aquello que tú no entendías, pero que estaba en el guión de la vida que había que aprender.

Te he visto apretar los dientes para no gritar, cerrar los puños para no golpear, te he visto contenerte, porque es incomprensible la mala pasada que te ha jugado la vida. Te has vengado de ella y te has ido.

Tu muerte me ha hecho revisar un determinado ciclo pedagógico en mi vida, en cuanto a la docencia, y reflexiono “más” sobre mi metodología y mi currículo académico a impartir, a pesar de que estamos en uno de los mejores centros que ha entendido impecablemente la atención a la diversidad.

Veo tu foto todos los días en mi cuaderno de clase, tus colegas y mis alumnos me la han instalado en mi móvil, eres todo un símbolo de quien quiso y no pudo, o no lo dejaron.

Como tú sabes, Francisco, milito en la ética del compromiso, y contigo aprendí que se puede escribir “torcido”.

He intentado desactivar mi neurona de los recuerdos pero no lo consigo, he intentado no sufrir y activar mi neurona del olvido, pero no puedo.

Ya me despido por hoy, Francisco, haciendo mención al ilustrativo curso que vivimos el año pasado, el ejemplo que diste a tu familia, a veces faltabas pero es que tenías que hacer las compras, llevar a tus hermanos al cole, ayudar a tu abuela, eras el referente de tu casa y hoy eres ya un personaje que has dejado una huella inolvidable.

Hay gente que dice que llevabas escrito en la frente un final semejante al de James Dean, no lo creo, si hubiéramos tenido más tiempo...

Con todo el cariño y el sentimiento de tu profe “Kechu”.

Kechu Aramburu.
Profesora de Francisco Richarte.
Sevilla, 10 de junio de 2008.

BALANCE DEL ÉXITO DEL 7 JUNIO


(CADA UNA Y CADA UNO TENEMOS MOTIVOS PARA RECORDAR EL 7 J)


Para que todas y todos nos sintamos representados, identificados, participantes de los futuros eventos, es bueno, a la luz de los acontecimientos, que primero nos mimemos y nos queramos “los de dentro” para poder transmitir coherencia, lealtad y compromiso colectivo.

Al hilo del éxito del Encuentro Abierto para la Izquierda de Andalucía, celebrado por la mañana, y de la conferencia-coloquio de Julio Anguita,por la tarde, también en Sevilla, queremos compartir con muchos y muchas que estuvimos, algunos sentimientos y enseñanzas para el día siguiente.

Por eso os animamos a dar el salto a construir el “liderazgo colectivo”, porque la izquierda atraviesa una autentica crisis de representación, y hay que reflejar la realidad diversa y rica de los debates y aportaciones colectivas del pensamiento critico.

Por eso os animamos a que nadie tenga otra tentación que trabajar para lo colectivo, que hoy se llama Izquierda Unida, y su convergencia con la sociedad. Es necesario que opinemos, que nos sintamos protagonistas haciendo las cosas, que no deleguemos, que ayudemos a sumar, además de lo que hay, que es profundamente valioso, a más voces.

Este proceso de debate abierto, con toda la militancia, y contando con la ciudadanía, lo tenemos que hacer como mínimo con carácter colectivo, con rigor, con tolerancia y tener como objetivo prioritario la incorporación de más gentes. Necesitamos que en este proceso la toma de decisiones siempre se realice colectivamente, para la organización, para las conclusiones, para las elaboraciones políticas, y para las declaraciones públicas.

Fue especialmente ilustrativo comprobar que nuestra apertura lo es también para con nuestra gente de dentro, y tal como por la mañana había muchas Asambleas sevillanas en el Foro Abierto, estábamos también los mismos y las mismas, por la tarde, alguna gente distinta, pero sin consignas, de forma no preestablecida, estuvimos juntos y unidos.

Apostamos por la libertad para enriquecernos, para que la gente piense por sí misma, para que la crítica sea sana y constructiva, no basada en etiquetas, es decir construir una organización habitable y habitada por todas y todos, plural, abierta soberana y radicalmente democrática.

Por eso, porque nos encontramos con la misma gente, con la mayoría de la gente, porque lo necesario es ponernos de acuerdo en la política, y porque estamos convencidas de que todas y todos sacaremos enseñanzas del 7 de junio, debemos seguir trabajando, porque a pesar de los aparentes disensos, la realidad nos reúne y nos une.

Firman:
Kechu Aramburu y Teresa García.
En Sevilla, el día después del siete de junio.

sábado, 7 de junio de 2008

Desde la ingenuidad calculada y la conspiración aparcada.

Empezaré diciendo: ¡se acabó!, pero como no creo que sea la forma amable de decir que en lo que a mi, y a muchos militantes, respecta, mejor diré: se terminó el juego de quienes manejan la información, el patrimonio, la base de datos, y que administran unos pocos a costa de muchos.

El silencio cómplice en el que se participa en este proceso de auto-destrucción de IU, la más valiosa fuerza política que ha tenido la democracia en este país, y quieren finiquitarla. Y además los que por un posible sentido de la responsabilidad, venimos planteando permanentemente, el reencuentro de los que estuvieron, de los que están y de los que vendrán, hemos sido probablemente discretos, prudentes y a veces hasta culpables por omisión; pero nos ha costado tanto construir este mágico proyecto donde cabían todas y todos, y no sobraba nadie, donde había una relación entre iguales...

Lo siento, pero no. Me resisto a que destrocen lo que cientos de militantes han edificado, con sus cuotas, sus casetas de feria, sus pegadas de carteles, sus miles de reuniones para conseguir un Centro de Salud o un Colegio para su vecindario, el puerta a puerta entregando papeletas de votos, para que algunas y algunos de nosotros fuéramos “flamantes cargos públicos”. Nadie tiene derecho a certificar su defunción.

Aprendí que todo tiene arreglo en la vida menos la muerte, e IU no ha muerto, y absténganse de matarla, porque somos ya muchos los que estamos vigilantes para que no se le haga daño, pero no sólo desde los símbolos, las pegatinas o las soflamas, sino desde la puesta en funcionamiento de los motores oxidados y estropeados, para que pueda volar sin lastres.

Señalando al capitalismo y a sus gestores, recopilando ciudadanía, para hacer redes horizontales, donde construir desde abajo la alternativa, sin perder el rumbo de la transformación, que no es el guevarismo ni el populismo, caminando, detectando sólo fuera al adversario. Los que cohabitamos mayoritariamente en IU es en base a renunciar a la salud, al tiempo de familia, al ocio; los que quedamos, salvo excepciones, somos misioneros de la paz y la libertad.

Queremos el mestizaje intercultural, y la justicia social, también para IU.

Queremos la vida, y el placer de militar, también para IU.

Queremos la ética, y la responsabilidad de servir altruistamente al pueblo, también para IU.

Queremos a los intelectuales, a los sindicalistas, a las feministas, a los ecologistas, a los pacifistas, también para IU.

Queremos a IU con sus luces y sus sombras.

No hay nostalgia en mis palabras, ni siquiera un comportamiento defensivo o resistente, sólo desde una mirada crítica, pero constructiva, entiendo que hay muchas cosas que mejorar, y sobran demasiadas cuentas por saldar. Por eso, porque creo que todas y todos a la hora de la verdad seremos capaces de volver a volar, apuesto por una IU convergente con todo lo que se mueve a la izquierda, especialmente con los de a pie.



Firmado: KECHU ARAMBURU.
Sevilla, 7 de junio de 2008.
¿ESTAMOS LOC@S O QUÉ?


Vaya por delante mi autocrítica, si en algo he contribuido a “esta situación”, pero pongo por testigo a mi coherencia, que es de lo más preciado que me queda, de que si tengo un átomo de responsabilidad ha sido inconscientemente.

Y me pregunto: ¿Pero a quién se le ha ocurrido apretar el botón nuclear, a quién se le ha ocurrido poner en funcionamiento “la noria”, a quién se le ha ocurrido activar el artefacto de los mil manifiestos? ¿Se han dado ustedes cuenta, que cada general ha escrito una epístola? ¿Quién está haciendo circular el método diabólico de la ”matemática rupturista”, de estructurar “la operación de cálculo de la suma”: segregando, troceando, fracturando, excluyendo y fagocitando?

¿Qué investigación de la Comunidad Internacional ha dogmatizado sobre que la aritmética, que se debe aplicar en política es la que multiplica, “restando”?

¿Pero no han visto ustedes las caras despavoridas de la tropa, paralizadas o corriendo, ante tamaña “ceremonia de la confusión”?

¿Se puede saber, en el regate corto, qué tienen ustedes previsto? ¿Alguien tiene algún diseño oculto, o plan B? ¿Alguien ha decidido que ganan o ganan?

Si alguien se está preparando para la ruptura deberíamos estar informados.

En “mi proyecto” (que es el de IU), caben desde el más ortodoxo al más heterodoxo, ¿quepo yo en el de los dos?.

Si este ruido de sables, está planteado, sólo en clave de poder, avísenme para bajarme.

Yo sí firmé el primer manifiesto porque decía: “nos hemos equivocado, hay que rectificar” (desde una IU abierta y plural). Al resto de los manifiestos no tendría problema en adherirme, pero creo que se nos ha acabado el tiempo.

Permitidme compartir públicamente lo que siento personalmente: si llevo toda la vida contigo… luchando contra las dictaduras, la intolerancia y la injusticia, ¿cómo tú, amigo del alma, vas a estar en la otra orilla? ¡Que no!, ¡que me revelo en solitario y con la mayoría silenciosa! No quiero, no queremos más rupturas, vamos a remontar las crisis, los malos resultados electorales, el vuelo rasante; saltémonos la tapia de la miopía del “hoy”; y hagamos la pedagogía política de lo que este país y esta Andalucía está pidiéndonos a gritos: que es una fuerza política para el cambio y no para el retoque.

Ahora lo que toca es ver cómo se ponen los cimientos para “confluir”, para “recomponernos”, para “reconciliar” las partes.

Nada menos útil para la sociedad que un proyecto frentista; la izquierda alternativa y transformadora nos necesita unidos/as en la diversidad.

Hacen falta muchas voces en un solo proyecto unitario, democrático y soberano.

La utopía de cualquier militante de IU, hoy es cambiar el mundo y ver pluralmente unidos/as a sus dirigentes, para ganar en la sociedad: espacios, luces y alianzas con la ciudadanía y reflotar la izquierda del siglo XXI que es tan posible como necesaria. Por eso algunos/as pensamos, que IU tiene futuro.

Fdo: Kechu Arámburu
Militante de IU

5 de Junio de 2008