sábado, 7 de junio de 2008

¿ESTAMOS LOC@S O QUÉ?


Vaya por delante mi autocrítica, si en algo he contribuido a “esta situación”, pero pongo por testigo a mi coherencia, que es de lo más preciado que me queda, de que si tengo un átomo de responsabilidad ha sido inconscientemente.

Y me pregunto: ¿Pero a quién se le ha ocurrido apretar el botón nuclear, a quién se le ha ocurrido poner en funcionamiento “la noria”, a quién se le ha ocurrido activar el artefacto de los mil manifiestos? ¿Se han dado ustedes cuenta, que cada general ha escrito una epístola? ¿Quién está haciendo circular el método diabólico de la ”matemática rupturista”, de estructurar “la operación de cálculo de la suma”: segregando, troceando, fracturando, excluyendo y fagocitando?

¿Qué investigación de la Comunidad Internacional ha dogmatizado sobre que la aritmética, que se debe aplicar en política es la que multiplica, “restando”?

¿Pero no han visto ustedes las caras despavoridas de la tropa, paralizadas o corriendo, ante tamaña “ceremonia de la confusión”?

¿Se puede saber, en el regate corto, qué tienen ustedes previsto? ¿Alguien tiene algún diseño oculto, o plan B? ¿Alguien ha decidido que ganan o ganan?

Si alguien se está preparando para la ruptura deberíamos estar informados.

En “mi proyecto” (que es el de IU), caben desde el más ortodoxo al más heterodoxo, ¿quepo yo en el de los dos?.

Si este ruido de sables, está planteado, sólo en clave de poder, avísenme para bajarme.

Yo sí firmé el primer manifiesto porque decía: “nos hemos equivocado, hay que rectificar” (desde una IU abierta y plural). Al resto de los manifiestos no tendría problema en adherirme, pero creo que se nos ha acabado el tiempo.

Permitidme compartir públicamente lo que siento personalmente: si llevo toda la vida contigo… luchando contra las dictaduras, la intolerancia y la injusticia, ¿cómo tú, amigo del alma, vas a estar en la otra orilla? ¡Que no!, ¡que me revelo en solitario y con la mayoría silenciosa! No quiero, no queremos más rupturas, vamos a remontar las crisis, los malos resultados electorales, el vuelo rasante; saltémonos la tapia de la miopía del “hoy”; y hagamos la pedagogía política de lo que este país y esta Andalucía está pidiéndonos a gritos: que es una fuerza política para el cambio y no para el retoque.

Ahora lo que toca es ver cómo se ponen los cimientos para “confluir”, para “recomponernos”, para “reconciliar” las partes.

Nada menos útil para la sociedad que un proyecto frentista; la izquierda alternativa y transformadora nos necesita unidos/as en la diversidad.

Hacen falta muchas voces en un solo proyecto unitario, democrático y soberano.

La utopía de cualquier militante de IU, hoy es cambiar el mundo y ver pluralmente unidos/as a sus dirigentes, para ganar en la sociedad: espacios, luces y alianzas con la ciudadanía y reflotar la izquierda del siglo XXI que es tan posible como necesaria. Por eso algunos/as pensamos, que IU tiene futuro.

Fdo: Kechu Arámburu
Militante de IU

5 de Junio de 2008