domingo, 21 de septiembre de 2008

POR UN “ACUERDO UNITARIO” POR LA REGENERACIÓN Y LA REFUNDACIÓN DE IZQUIERDA UNIDA


Aportación al debate colectivo de:
Kechu Aramburu.


Desde las bases, entre las Federaciones en igualdad de condiciones, y las pluralidades de Izquierda Unida.



En los albores de una Asamblea decisiva e histórica, es necesario que prime el interés de ser útiles a la ciudadanía, por ello la apuesta por re-configurar una fuerza política que sea: transformadora, alternativa, crítica y democrática, además de plural, abierta, horizontal y laica.

Un espacio donde el consenso articule la diversidad, para que la gestión la movilización, la reivindicación y el programa, amén de la denuncia, el control democrático y la proposición, sean las herramientas que mediante muchas voces y muchas caras nos entronque con la sociedad y seamos sus genuinos representantes en las instituciones y en la sociedad civil.

Estos objetivos requieren de una gran generosidad, superando los intereses particulares y de grupos, en favor de un movimiento político y social cuyas reglas de juego sean tan transparentes, limpias y soberanas, como las que demandamos al conjunto de la sociedad.

Por eso la ética debe ser nuestra brújula, y la corrupción nuestro principal enemigo a combatir, junto a todos los centros de interés que exige un planeta en crisis.

La próxima Asamblea federal no puede tener carácter de interinidad, sino de “transición”, para orientar la refundación de un proyecto que debería desembocar en un “Proceso constituyente con la ciudadanía” y con todo lo emergente de la sociedad actual. Conscientes de que el proyecto que intentamos recrear tiene que salir del agotamiento político en el que están sumidos la mayoría de las formaciones de la izquierda europea.

Por lo que no se debe reproducir una organización política instalada en la dinámica interna de división en gobierno-oposición, sino que todas las pluralidades deben estar representadas en cada uno de los ámbitos de nuestra formación. Es conveniente que nuestra fuerza esté articulada y unida, para ser un referente que intervenga en la política con la confianza, los votos y el respaldo de una sociedad, que nos visualice como necesarios.

Para cambiar el rumbo de un país atravesado por una situación de grave crisis económica, y de civilización global, es necesaria una Izquierda Unida que en su nueva etapa, junto con los sindicatos, los movimientos sociales y la ciudadanía, contribuya a recomponer una propuesta política de cambio de modelo de Estado, de gobierno y de sociedad.

Todo ello nos obliga, al menos, a abordar las siguientes tareas:

a) Situar el programa en el centro de la agenda española e internacional.
b) Preparar la acción y la movilización social sostenida frente a la crisis.
c) Definir las estrategias institucionales.
d) Revisar las políticas de alianzas: Contemplando las particularidades para la regeneración democrática de las instituciones.
e) Elegir una dirección colegiada y reconocidamente plural.
f) Acompasar la organización al modelo de proyecto, que no es un partido clásico, sino un movimiento político y social con plena soberanía.
g) Terminar de incorporarnos a todos y cada uno de los movimientos sociales que actúan en la sociedad civil.
h) Hacer de la formación uno de los ejes de trabajo vertebradores, para tener una militancia formada e informada.
i) Realizar el proceso de actualización de censos, con ficha y cuota de cada militante, que debe ser centralizado.


En este sentido hay que materializar la alianza roja, verde y violeta, como seña de identidad del futuro al que apuntamos, donde se recoja lo mejor de las culturas de izquierdas, con la firme voluntad de trabajar por Otro mundo posible.




Regenerar la organización, con unos Estatutos que se cumplan.


Bases sobre la organización.

a) Combinar lo sectorial y lo territorial.
b) Armonizar la elaboración colectiva, con los usos del tiempo para la participación en todos los ámbitos.
c) Poner en el centro del proyecto “la política”.
d) Apostar por el mestizaje, construyendo una cultura de la convivencia.




Sobre los estatutos:

a) Tener carácter de norma garantista.
b) Cumplir las incompatibilidades y la limitación temporal de mandatos del cargo público.
c) Primarias vinculantes para la elección del cargo público.
d) Referéndum para temas de interés relevante.
e) Incorporación de la paridad, política y programática, en todas las expresiones públicas e internas.
f) Salarios y dietas de los diferentes cargos, regulados por convenio y conocidos por la organización.
g) Comisión de Garantías independiente, que actúe amparando la no-vulneración de los derechos individuales y colectivos de la afiliación.
h) Garantizar el derecho de consulta de los censos y publicación en los órganos de las cuentas anuales de toda la organización.
i) Convertir la participación de la militancia en codecisión para el empoderamiento de las bases.



Este reto, significa preparar el proyecto para la siguiente hoja de ruta de Izquierda Unida para una CONVOCATORIA A TODA LA CIUDADANIA hacia la elaboración colectiva del Programa del siglo XXI.




Firmado:
Kechu Aramburu.
Militante de Izquierda Unida.


Setiembre de 2008.