La crueldad del brillo
¿Cuales serian los grupos de riesgo en la Navidad? Los pobres,
los que perdieron seres queridos, recientemente o hace tiempo, los
jóvenes y menos jóvenes que han tenido que emigrar a la nueva y a la
vieja usanza, y económicamente no pueden reunirse con los suyos, los que
en la familia tienen desavenencias insalvables y no hay fórmula de
reconciliación, los mayores que se quedaron sin parientes cercanos,
los separados traumáticamente, los enfermos hospitalizados, los presos,
los sin techo, y los cinco millones de parados.
La otra cara de la Navidad en España está dibujada por los rostros,
que padecen el estrés y la ansiedad para cuadrar agendas de
innumerables cenas o comidas familiares y de empresas, por abastecer
de regalos a propios e impropios, por rebosar neveras de exquisiteces
de marca, por ser los mejores anfitriones, por recopilar décimos de
loterías, por llevar los niños a las colas de todos los belenes, por el
vía crucis de las distintas grandes superficies, por ver las
costosísimas iluminaciones de los cascos urbanos, por felicitar con
whatsapps a todos los que nos lo envíen previamente, por comprar los
últimos detalles para tunearse en las fiestas, o desear paz a quienes
el día antes y después les pones las cosas difíciles para convivir
positivamente, o simplemente los ignoras.
En ambos grupos de población en estas fechas aumentan los índices de
desordenes psicológicos, unos por no tener y otros por sobrarles. Todos
son víctimas de una achampanada publicidad, que moviliza obscenamente el
más despilfarrador de los consumismos, arreglándoles las cuentas de
déficits a los peces grandes, a las súper estrellas y otros astros del
planeta. Informan los profesionales de la sanidad que las
admisiones en los hospitales por problemas psiquiátricos aumentan
considerablemente en las semanas que siguen a estas ancestrales fiestas
¿Por qué?
No parece que en el ADN de la Navidad, estuviera adulterar este
evento con motivos tan descaradamente comerciales, endulzados con el
chabacano toque de las armonías cosidas para los ricos, y zurcidas para
los demás.
Kechu Aramburu
Publicado en el Correo de Andalucia el 12 de diciembre del 2014