domingo, 5 de octubre de 2014

No es una rectificación, es una derrota

La interpretación oficial, y las versiones interesadas con la autoría de quien las emite, tienen el valor justificativo de quienes no reconocen los fracasos, o quienes no asumen que hay más sujetos en la sociedad. Pero en este momento histórico, las mujeres y aliados ganan batallas doblegando a un Gobierno, derrotando una política, creando una crisis ideológica en las filas del poder. La contienda sobre la retirada de la reforma de la Ley del Aborto tiene en la diana a un presidente con medio Gobierno en contra, medio partido soliviantado, sectores eclesiales indignados, y gran parte de sus votantes rebelados.
 
 Esta batalla la han librado las mujeres a pulso, indiscutiblemente con muchas compañías, velando por la libertad del derecho a decidir sobre su maternidad, no resignándose a dilapidar conquistas de más de un cuarto de siglo de vigencia. 
 
Rectificar significa: arrepentirse, borrar. Y su antónimo es: insistir, ratificar. Según la Real Academia de la Lengua, el presidente del Gobierno, en la medida que no retira el recurso de inconstitucionalidad de dicha ley, no solo no rectifica, sino que insiste por otra vía menos costosa, ya que la factura partidaria se aminora, provoca la salida de Gallardón, asignatura pendiente, no por su beligerancia, o posicionamientos ultras, sino por el pacto inconfesable con los temas que consideran de mayor calado, y que ponen en riesgo la honorabilidad de cercanos y propios.

Hay que administrar con rigor tanto la hipocresía del ajeno, como la ingenuidad propia, si la ley Wert desata parecido disenso en la sociedad, ¿por qué no la retira? Por dos razones, porque con este desatinado ministro no mediaba el entresijo sobre el sello de silencio y amnistía que mediaba con el exflamante, y porque una vez más ha pretendido usar a las mujeres como moneda de cambio, para los temas considerados de Estado, como son los derivados de la corrupción, amén del dato tras la europeas, sobre la bajada del PP a un inédito 26% en toda España.

Ahora toca hacer vigilia activa, para exigir la retirada inmediata del recurso, ya que la sentencia más que probable de este TC acabaría con la posibilidad de recuperar lo robado a la ley vigente, además de evitar que modifique lo que él llama flequillos de su consenso.

Kechu Aramburu
Publicado en el Correo de Andalucia el 27 de
Septiembre del 2014