La aplicación de la actual ley es constitucional, tiene un solvente amparo jurídico, ha permitido disminuir la tasa de abortos en nuestro país, es un instrumento semejante al utilizado en el resto de los países europeos, no distingue entre pobres y ricas, el 53% de la población la apoya, es preventiva y disminuye los riesgos sanitarios, es informativa, formativa, conciliadora de derechos, y residencia en las mujeres la responsabilidad de gestionar sus vidas. Lo contrario, los efectos de sus contra-reformas, tienen tres consecuencias : obligar por ley a las mujeres a ser madres, castigarlas por las vías contempladas si desafían su articulado al decidir interrumpir su embarazo, y por último iniciar la senda del retroceso, categorizando exclusivamente a la mujer como madre y esposa.
La derrota sostenida e infligida a la política Gallardón, genuino representante de la caverna española, no tiene siglas detrás, tiene sociedad, las que paren y las que no, las madres y las hijas, las mujeres y mucha diversidad, que no están mirando la indicación del dedo, sino directamente la luna.
Kechu Aramburu.
Publicado enel Correo de Andalucia el 19 de Septiembre 2014