Las pautas, como evidencia Rajoy, consisten en que además de tener la autoridad que da el cargo, hacerse notar en el mando, ya que para ejercer de verdadero bombero es necesario actuar en las tinieblas como un pirómano, que permita manejar bien los tiempos y los escenarios, apagando con la manguera del ordeno. El miedo es otro ingrediente sin el cual, el acatamiento tiene dificultades, miedo a perder o a no ganar algo, siempre en tensión, el miedo huele al miedo.
Los Javier Arenas, son de otro molde raza superviviente que ha hecho patria interna en el partido andaluz, que está tocado, pero no herido, con el olfato curtido en el potente tablao sevillano, y sabiendo librar las batallas desde donde se ganan, detrás de las bambalinas, diestro en la política de alianzas internas, y hoy ya con un visible maridaje político con Sáenz de Santamaría, a la espera que su partido quede en segundo lugar en la elecciones europeas, para finiquitar a su adversaria común, la secretaria general Cospedal, la agraviada mayor en el escalafón, cuyo desconocimiento del trabajo fontanero de un partido, amén de otras cuitas, la sitúa como la siguiente. Y Sanz y Zoido sólo peones de quienes juegan en el gran tablero.
Kechu Aramburu del Rio
Publicado en el Correo de Andalucia,
el 14 de Febrero del 2014