Vilipendiada y acusada como mujer por el Obispo de Alcalá, el
Ministro del Interior y la Portavoz del PP en el Congreso de los
Diputados, como terrorista, analfabeta y conspiradora internacional, en
declaraciones recientísimas, que no son ocurrencias , sino que forman
parte de la doctrina del grupo dominante de este país, paso a exigir una
rectificación publica y una asunción de las consecuencias de quienes
cobran o están subvencionados como representantes o trabajadores
públicos o pseudoprivados de esta machacadísima España y se acogen a la
amnistía rajoniana del “aquí nunca pasa nada”.
Ambos y ella han manifestado en sus liturgias, rezos del siguiente
tenor, “detrás de la ley del aborto se esconde una conspiración
internacional que busca reducir drásticamente la población”, y que los
impulsores de esta supuesta conjura serían “desde la ONU hasta los
sindicatos” ha dicho uno de los faros de la Iglesia católica, o “el
aborto tiene algo que ver con ETA, pero no demasiado” último desahogo a
micrófono abierto del Ministro del Interior, alterego máximo del
Gobierno de España, en un ataque de sinceridad rectificado,
comparándonos a las mujeres con la banda de ETA, o “las mujeres que
abortan son las que menos formación tienen”, ruido emitido por la
elegida en el PP como paradigma de la representación femenina.
Tampoco es una casualidad que cuando el país zozobra, y el presidente
se queda sin política y desangrándose electoralmente, se recurra al
insigne ministro que tiene que pagar mayor cuota de peaje para demostrar
su reconversión y su marchamo ultramontano para hacerse un hueco a la
diestra del señor, y he aquí el flamante Gallardón, manoseando y
abusando del “recurso mujer”, para recomponer a la derecha.
Con la contrarreforma preparada, se nos están suministrando mono
dosis de ideología de riesgo con las siguientes propiedades, robo
despiadado de treinta años a las mujeres de lucha incansable,
desempolvar consideraciones bajo pena criminal convirtiendo en
delincuentes, y clandestinizando a las sin recursos, amén del
alejamiento de España de la esfera de la UE colocándonos al nivel de
Malta.
Seguro que los caminos del señor son inescrutables, pero les aseguro
que los caminos de las mujeres nos los están poniendo “intransitables”.
Kechu Aramburu
Publicado en El Correo de Andalucía el 10 de mayo de 2013.