domingo, 12 de mayo de 2013

El aborto en tiempos de furia


 Vilipendiada y acusada como mujer por el Obispo de Alcalá, el Ministro del Interior y la Portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, como terrorista, analfabeta y conspiradora internacional, en declaraciones recientísimas, que no son ocurrencias , sino que forman parte de la doctrina del grupo dominante de este país, paso a exigir una rectificación publica y una asunción de las consecuencias de quienes cobran o están subvencionados como representantes o trabajadores públicos o pseudoprivados de esta machacadísima España y se acogen a la amnistía rajoniana del “aquí nunca pasa nada”.

Ambos y ella han manifestado en sus liturgias, rezos del siguiente tenor, “detrás de la ley del aborto se esconde una conspiración internacional que busca reducir drásticamente la población”, y que los impulsores de esta supuesta conjura serían “desde la ONU hasta los sindicatos” ha dicho uno de los faros de la Iglesia católica, o “el aborto tiene algo que ver con ETA, pero no demasiado” último desahogo a micrófono abierto del Ministro del Interior, alterego máximo del Gobierno de España, en un ataque de sinceridad rectificado, comparándonos a las mujeres con la banda de ETA, o “las mujeres que abortan son las que menos formación tienen”, ruido emitido por la elegida en el PP como paradigma de la representación femenina.

Tampoco es una casualidad que cuando el país zozobra, y el presidente se queda sin política y desangrándose electoralmente, se recurra al insigne ministro que tiene que pagar mayor cuota de peaje para demostrar su reconversión y su marchamo ultramontano para hacerse un hueco a la diestra del señor, y he aquí el flamante Gallardón, manoseando y abusando del “recurso mujer”, para recomponer a la derecha.

Con la contrarreforma preparada, se nos están suministrando mono dosis de ideología de riesgo con las siguientes propiedades, robo despiadado de treinta años a las mujeres de lucha incansable, desempolvar consideraciones bajo pena criminal convirtiendo en delincuentes, y clandestinizando a las sin recursos, amén del alejamiento de España de la esfera de la UE colocándonos al nivel de Malta.
Seguro que los caminos del señor son inescrutables, pero les aseguro que los caminos de las mujeres nos los están poniendo “intransitables”.

Kechu Aramburu
Publicado en El Correo de Andalucía el 10 de mayo de 2013.