Barberá, Mato, Rudi, Botella, Camacho, Santamaría, Bañez, Aguirre y
Cospedal entre otras, ejemplifican la vieja teoría del uso de la
geometría femenina, para maquillar políticas, operaciones, misiones y
otros malabares. Funcionan como delegadas del poder, administran los
entresijos de la tramoya, y ponen el rostro cosmetizado, para amabilizar
mediáticamente a la sociedad. Presidentas de comunidad, alcaldesas,
secretarias generales, ministras, vicepresidentas, todas ocupan la cara
externa del engranaje. No han necesitado cuotas para arañar la paridad,
ellas tienen los cargos por decreto de su jefe.
A ellas se les encomienda informar los viernes de la liquidación por
fascículos de este país, el mega-casino de Alcorcón, el desmantelamiento
de la ley de dependencia, el pelotazo de los juegos olímpicos de la
capital el reino, desacreditar a los mossos de escuadra, y explicar como
se gestiona el finiquito de Barcenas en diferido, si aciertan el merito
es del Presidente, si se equivocan en los deberes ¡mujeres!
Las cosas de hombre, como el Ministerio de Defensa y sus bombas de
racimo; el Ministerio de Hacienda y los paraísos fiscales, el Ministerio
de allende los mares y los emiratos árabes, el Ministerio del recate a
la banca y otras calderillas, esos sí que no admiten concesiones ni
ilusiones, ni por supuesto ir “con faldas y a lo loco”.
Y puesto que no hay diseño autorizado de esta España sin la Iglesia y la
Casa Real, ambos empeñados en salvarse a base de “tapaderas del género
femenino”, nos suministran unos, la joya de la corona alias “Corina”
para los servicios de inteligencia como el CNI, e intermediaria
comercial entre los intereses privados, nacionales y extranjeros,
incluyendo la Zarzuela y familiares, amén de los negocios del marfil de
Botswana. Y otros, finiquitan el vodevil de esta madre tierra, con las
interferencias vaticanas poniendo el acento en la lapidaria frase de
Bergoglio: “las mujeres no son aptas para el poder”. Por eso y para eso
utilizan algunos, a las mujeres. Así son las evidencias de las
masculinidades de los poderes españoles, que tienen un hijo no deseado,
al que están enfermando por inanición, llamado “igualdad”.
Kechu Aramburu
Publicado el viernes 22 de marzo del 2013 en
El Correo de Andalucia.
El Correo de Andalucia.