En la España contemporánea todo es
tan sutil, tan palaciego, tan clásico, como populista, tan centenario,
como novedoso, el caso es comulgar, y el pueblo en silencio y sin
estridencia insiste, aparten de mí este cáliz. ¿Pero tan estúpida les
parece la gente de la calle, que continúan haciendo lo mismo, después de
los varapalos electorales?
Si mordieran el polvo se darían
cuenta de que el personal, cuando quiere comedia o tragedia, se va
directamente al patio de butacas, pero les subleva que le tomen la
cabellera.
Persiste el desconcierto y el desapego encubierto, encauzado o
afluentado vía peñas, maratones, talleres, e instrumentos variados, que
entretienen y despreocupan al público del fango. Cuanta creatividad,
cuanta materia gris desmantelada, para tranquilidad de unos pocos.¡Que
poco escrúpulo tienen, tenerlos ocupados en lo de más allá, para que no
se moleste, no se piense y no se rebelen!
Si este vodevil, de
pasa tú el primero, espero que fracases y después voy yo, más los sketch
escenificados, empeñados en aparentar que están afanados en las
responsabilidades del oficio, pero que la resultante de tanta cábala
desemboca a lo John Wayne, te espero y nos medimos mañana en las urnas.
La
ciudadanía apela a que vuelvan a leer los resultados, cuya mayoría
pidió un gobierno sin malas fotocopias del sombrío pasado. Pero mientras
unos pocos cabalgan y descabalgan, el resto empieza a sentirse
estafado, porque este país, claro que es recuperable, pero hay que
encararlo con principios, como derrotar la máxima de que unas Ritas sean
aforadas, y otras juzgadas.
Algunos creen que el futuro depende de
intereses partidarios, pero la verdad es que trabaja, como un desafío
implacable, sobre las conciencias de las personas.
Kechu Aramburu
Publicado en el Correo de Andalucia el 19 de febrero del 2016
El rincon de Kechu
Blog personal de Kechu Aramburu. Investigación en Ciencias Sociales: Feminismo,Política,Sociología,Psicopedagogía,Ecología,Exclusión Social, Paz y No violencia, etc.
sábado, 2 de junio de 2018
No ha sido una moción de censura.
Que también, lo que se ha producido ha sido un solemne "Pacto de Estado por la dignidad", en el que no sobra nadie, y faltan algunos. Podría parecer rocambolesca la jugada, pero solo si se analiza con el estereotipado prisma, de quienes se empeñan en que seamos daltónicos. La crónica más primaria nos radiografía que hay tres vértices operando: la ultraderecha, la corrupción instalada en el poder, y la variable de la pluralidad reflejo milimétrico de un país vivo.
La generosidad, el sentido de la responsabilidad, no poner condiciones en el tablero como el de la moción de censura, que es tan inédita como extraordinariamente loable en estas excepcionales circunstancias. Y además ha funcionado, "como pórtico para romper el desapego", de un pueblo que había dejado de creer en la política. Disculpen, pero más allá del inevitable guion que se debe seguir en una tribuna, absolutamente nadie, ninguno de los excesivos hombres ni de las escasísimas mujeres que intervinieron, pidieron nada a cambio de su voto.
Ni siquiera el PNV, un clásico en las negociaciones con mayúsculas. Era tan de catón, que necesitaba poner ese listón de los PGE para volver a Euskadi, pero lo hicieron sin garantías selladas en el sí a la moción, ya que en el Senado el ex partido del Gobierno tiene mayoría absoluta. Por eso al César lo que es del César, por lo tanto, como el resto, ya forman parte también del "movimiento por la regeneración, que ha derrotado en primera instancia a la corrupción, a la ultraderecha, y al pesimismo".
La partitura que han seguido todos los grupos parlamentarios, del Pacto por la Dignidad, en el estrado, ha tenido dos apartados bien diferenciados: uno primero en "clave la realidad del hoy", donde han dicho sí a recuperar la ética sin nada a cambio; y un segundo apartado dedicado al "deseo para el día siguiente", donde plasman los deberes pendientes para este país, poner en marcha un "Plan de Emergencia Social e Institucional, que devuelva España a su gente, que haga de esta tierra un lugar seguro para la democracia".
Frente al pánico de algunos... de las acusaciones de fraude por usar artículos 113 y 114.2 de la Constitución, frente a las editoriales de carácter pirómano, a los apocalípticos. Este país recupera la esperanza, y se acuña la frase que constituye "el andamiaje del Si Se Puede", porque sólo se ganan las batallas que se dan, como vienen demostrando feministas y pensionistas. Y mejor unidos, para no tener que pagar consecuencias por separado. Decía Eduardo Galeano: «Que mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo».
Kechu Aramburu
Publicado en el Correo de Andalucía el 2 de junio de 2018.
Museo Guggenheim Bilbao.
domingo, 27 de mayo de 2018
Vuelvo despues de dos años, a la artesania del blog "El rincon de Kechu".
Después de dos años, que me han parecido una eternidad, sosegada y sin auto censuras, intensificaré mi oficio de escribir aquí también, para compartir con quienes tengan interés, así como para refexionar conmigo misma, en medio de este colapso político y social.
Subiré a este blog los artículos que me publican en otros medios, para mantener mi propia hemeroteca, y seguir fielmente el hilo de la coherencia, y el compromiso con la vida, porque el silencio es la más peligora de las mentiras.
27 de mayo 2018
domingo, 13 de marzo de 2016
El ladrón de bicicletas
Decía Woody Allen que le interesaba el futuro porque era el sitio donde iba a pasar el resto de su vida. Quizás esa liviana frase nos ayude a interpretar cómo más de dos meses sin gobierno en España deja indiferente a los españoles. Así se desprende de los datos del CIS, según el cual solo el 1,4 por ciento está preocupado porque el país no tenga todavía nuevo gobierno, el mismo porcentaje que los preocupados por la posible independencia de Cataluña.
Se acaba de presentar el último barómetro, que evidencia que el conflicto es otro: la corrupción, la cual ha crecido en días como preocupación en más de 8 puntos, hasta el 47,5 por ciento. Ni un solo encuestado sitúa la crisis migratoria entre las 39 inquietudes de España, y solo el 1,6 por ciento ve la violencia contra la mujer como problema. Tras los refugiados y el racismo, en la cola de los dramas que menos importantes consideran los españoles, están las guerras en general, que solo han merecido la mención como problema del 0,1 por ciento de los preguntados, los nacionalismos (0,2) y las drogas (0,3).
Qué pedagogía mediática se está trasladando a la ciudadanía, qué desinformación tan elaborada, qué manipulación tan exquisita, que les da igual ocho que ochenta, impasibles aparentemente ante el caos civilizatorio, la provisionalidad gubernamental, el terrorismo machista, la mayor crisis humanitaria de la historia reciente, y sólo reaccionan (CIS) ante la corrupción. ¿Qué están haciendo los medios siendo los grandes generadores de opinión?
Qué bien se está señalando que esto no tiene salida, para hacer añorar al pueblo la mano dura, un poco más dura, durísima... La paradoja es que el discurso viene de los corruptores y de los corrompidos, de quienes controlan casi todo. Esos que tienen miedo, terror de que lleguen quienes pueden tirar de la manta. De quienes condenan a un ladrón de bicicletas, mientras los verdaderos delincuentes, algo más encorbatados, siguen en su mayoría esquilmando este país. No olvidemos que el pasado está huyendo, lo que esperamos está ausente, pero el presente es nuestro.
kechu Aramburu.
Publicado el 12 de marzo del 2016 en el Correo de Andalucía.
Se acaba de presentar el último barómetro, que evidencia que el conflicto es otro: la corrupción, la cual ha crecido en días como preocupación en más de 8 puntos, hasta el 47,5 por ciento. Ni un solo encuestado sitúa la crisis migratoria entre las 39 inquietudes de España, y solo el 1,6 por ciento ve la violencia contra la mujer como problema. Tras los refugiados y el racismo, en la cola de los dramas que menos importantes consideran los españoles, están las guerras en general, que solo han merecido la mención como problema del 0,1 por ciento de los preguntados, los nacionalismos (0,2) y las drogas (0,3).
Qué pedagogía mediática se está trasladando a la ciudadanía, qué desinformación tan elaborada, qué manipulación tan exquisita, que les da igual ocho que ochenta, impasibles aparentemente ante el caos civilizatorio, la provisionalidad gubernamental, el terrorismo machista, la mayor crisis humanitaria de la historia reciente, y sólo reaccionan (CIS) ante la corrupción. ¿Qué están haciendo los medios siendo los grandes generadores de opinión?
Qué bien se está señalando que esto no tiene salida, para hacer añorar al pueblo la mano dura, un poco más dura, durísima... La paradoja es que el discurso viene de los corruptores y de los corrompidos, de quienes controlan casi todo. Esos que tienen miedo, terror de que lleguen quienes pueden tirar de la manta. De quienes condenan a un ladrón de bicicletas, mientras los verdaderos delincuentes, algo más encorbatados, siguen en su mayoría esquilmando este país. No olvidemos que el pasado está huyendo, lo que esperamos está ausente, pero el presente es nuestro.
kechu Aramburu.
Publicado el 12 de marzo del 2016 en el Correo de Andalucía.
domingo, 6 de marzo de 2016
Cuenten votos, pero también víctimas
Víctimas de un modelo de sociedad, descatalogado y fracasado por
desigual, víctimas de una consolidación de los privilegios del varón, y
perpetuación de las carencias del segundo sexo en la sociedad informal;
víctimas por conformarse con pasar del siglo de las luces al siglo de
las tinieblas, donde es plantilla de normalidad que sean las mujeres
objetos, en lugar de sujetos.
1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8 de marzo, dice el calendario de los recordatorios anuales, que es el Día Internacional de la Mujer, a modo de alarma en el whatsapp, por si a alguna de nosotras se nos había olvidado que existe una potente, normalizada, asimilada y sutil discriminación de la mujer.
1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8 de marzo, dice el calendario de los recordatorios anuales, que es el Día Internacional de la Mujer, a modo de alarma en el whatsapp, por si a alguna de nosotras se nos había olvidado que existe una potente, normalizada, asimilada y sutil discriminación de la mujer.
Y aunque España
navega en el crucero de las incertidumbres, las mujeres naufragamos en
las pateras de las certezas. En la orilla del mayor colectivo social
discriminado, hemos contado y sale que somos el 51 por ciento de la
población, y que la pobreza se feminiza y la riqueza se masculiniza.
¿Y ahora qué? ¿Se remangan situándonos como primer tema de la agenda política o la mitad de la sociedad se desmoronará lentamente, sin hacer ruido? ¿No ven que nos están matando en silencio, día sí, día no? No olviden el mensaje de hoy. Los efectos colaterales de la desatención institucional, más allá del asistencialismo, puede dar al traste con los propios cimientos de nuestras frágiles estructuras. Hoy las mujeres son víctimas, mañana cuando algunas no canalicen el sufrimiento, es imprevisible el futuro.
No se trata de gestionar la feminización de la supervivencia, se trata de atravesar cada día la barrera del sórdido sonido, y adentrarte en la cotidianidad de unas cifras que son el desgarrado testimonio de una gran parte de las mujeres de este país, cuyas consecuencias están dinamitando la historia de las conquistas de igualdad.
Esta guerra integral contra la mayoría de la población nos recuerda que el naranja y el azul, el capitalismo de colores, es hijo del patriarcado y que su negocio familiar les resulta más que rentable. Hay que recuperar la memoria y saber que nada se conserva sin resistencia. ¡Ustedes dirán! ~
Kechu Aramburu.
Publicado en el Corrreo de Andalucia el 5 de marzo del 2016.
¿Y ahora qué? ¿Se remangan situándonos como primer tema de la agenda política o la mitad de la sociedad se desmoronará lentamente, sin hacer ruido? ¿No ven que nos están matando en silencio, día sí, día no? No olviden el mensaje de hoy. Los efectos colaterales de la desatención institucional, más allá del asistencialismo, puede dar al traste con los propios cimientos de nuestras frágiles estructuras. Hoy las mujeres son víctimas, mañana cuando algunas no canalicen el sufrimiento, es imprevisible el futuro.
No se trata de gestionar la feminización de la supervivencia, se trata de atravesar cada día la barrera del sórdido sonido, y adentrarte en la cotidianidad de unas cifras que son el desgarrado testimonio de una gran parte de las mujeres de este país, cuyas consecuencias están dinamitando la historia de las conquistas de igualdad.
Esta guerra integral contra la mayoría de la población nos recuerda que el naranja y el azul, el capitalismo de colores, es hijo del patriarcado y que su negocio familiar les resulta más que rentable. Hay que recuperar la memoria y saber que nada se conserva sin resistencia. ¡Ustedes dirán! ~
Kechu Aramburu.
Publicado en el Corrreo de Andalucia el 5 de marzo del 2016.
La neutralidad y vosotros.
La supuesta neutralidad es un
mito, una pretensión ilusoria, y una trampa ideológica; la neutralidad
no sólo es educativamente y socialmente indeseable sino que, además, es
una tentativa imposible.
La primera condición de la persona es ser constitutivamente moral, lo que quiere decir, que la vida humana no se nos da como algo determinado sino como algo por hacer.
Así los derechos que contemplan las constituciones democráticas, no sólo formalmente, sino también vivencialmente, conforman un patrimonio ético que es de enorme trascendencia para la construcción de ciudadanía.
La primera condición de la persona es ser constitutivamente moral, lo que quiere decir, que la vida humana no se nos da como algo determinado sino como algo por hacer.
Así los derechos que contemplan las constituciones democráticas, no sólo formalmente, sino también vivencialmente, conforman un patrimonio ético que es de enorme trascendencia para la construcción de ciudadanía.
Una sociedad pluralista debe educar en los valores universales de una
ética cívica. Y hoy me tomo la licencia de apelar a la beligerancia del
recuerdo sobre, como a la humanidad le ha costado demasiado aceptar a
lo largo de su historia el merito de determinadas actitudes, como para
pretender ahora que no vale la pena legarlas y dejar que sean las nuevas
generaciones las que aprendan por ensayo-error, si les interesa vivir
según ellos o prefieren olvidarlos: por ejemplo, dejar que experimenten
si vale más ser libre que esclavo, el valor de la libertad, o si
cualquier ser humano es igualmente digno de respeto y consideración, el
valor de la igualdad.
La neutralidad tiende a anular las posturas contrastables, y a desarmar las condiciones para el desenvolvimiento de grados crecientes de autonomía y de pensamiento, propios en los pueblos, y es profundamente desestabilizadora esta pervertida movilización actual del lenguaje vacio, que se ha convertido en un recurso de acompañamiento a ese silencio, demasiado parecido al de los corderos.
La mayor crisis humanitaria de la historia provocada por Estados Unidos y aliados, en los países de origen, se está tratando como un conflicto de refugiados sin apellidos, lo que provoca que, ni la UE, ni los Estados integrantes, ni las mastodónticas organizaciones internacionales estén dando repuesta. Sólo los voluntarios del mundo luchan contra la neutralidad activa y pasiva, y han puesto rumbo a paliar desde la solidaridad, esta apocalíptica quiebra de todos los principios.
Kechu Aramburu.
Publicado en el Correo de Andalucía 27 de febrero de 2016.
La neutralidad tiende a anular las posturas contrastables, y a desarmar las condiciones para el desenvolvimiento de grados crecientes de autonomía y de pensamiento, propios en los pueblos, y es profundamente desestabilizadora esta pervertida movilización actual del lenguaje vacio, que se ha convertido en un recurso de acompañamiento a ese silencio, demasiado parecido al de los corderos.
La mayor crisis humanitaria de la historia provocada por Estados Unidos y aliados, en los países de origen, se está tratando como un conflicto de refugiados sin apellidos, lo que provoca que, ni la UE, ni los Estados integrantes, ni las mastodónticas organizaciones internacionales estén dando repuesta. Sólo los voluntarios del mundo luchan contra la neutralidad activa y pasiva, y han puesto rumbo a paliar desde la solidaridad, esta apocalíptica quiebra de todos los principios.
Kechu Aramburu.
Publicado en el Correo de Andalucía 27 de febrero de 2016.
¡Todos al suelo!
La
referencia no es al 23F, ni al intento de Golpe de Estado fallido, ese
que la historia oficial nunca desclasificará. Recordaba el inmenso poder
que tienen cuando, con pistola o sin ella, nos mandan callar. Por eso,
para seguir caminando cuando deambulas por el asfalto y te acosan
preguntándote ¿tú de quién eres, niña?, hemos tenido que acuñar la
respuesta estoy huérfana...
viernes, 19 de febrero de 2016
No mentirás
No puedo ni debo mentir, el código deontológico no me
lo permite, y mi ética profesional es implacable con esta conducta,
además está el octavo mandamiento del catecismo, para quien sea usuario,
que recuerda: No darás testimonio falso (Ex 20, 16).
Y digo esto como docente, porque mi alumnado aunque no ve telediarios, sí son usuarios de redes sociales y receptores de las mil bombas mediáticas, y ante la ingenua pregunta de qué han hecho esos malvados titiriteros, tengo varias opciones: interpretar la realidad, amabilizarla, o explicar el cavernícola atentado a la libertad, en versión autorizada para todos los públicos.
Y digo esto como docente, porque mi alumnado aunque no ve telediarios, sí son usuarios de redes sociales y receptores de las mil bombas mediáticas, y ante la ingenua pregunta de qué han hecho esos malvados titiriteros, tengo varias opciones: interpretar la realidad, amabilizarla, o explicar el cavernícola atentado a la libertad, en versión autorizada para todos los públicos.
Como profesora
consideré más riguroso oír voces cualificadas, referentes diversos y
encontré extrema disparidad desde el juez, el magistrado y el fiscal,
hasta una alcaldesa y la otra, desde Bescansa o Sánchez, hasta Garzón e
Iglesias, o Rivera junto al ministro del Interior, con Inda y compañía.
Refresqué los tiempos en los que a un hombre se le ocurrió hacer una máscara, cubrirse con ella el rostro, nació el primer actor y con él el teatro. Aquel hombre que jugaba a ser otro, había dado con la esencia del arte teatral. De la misma manera, cuando la persona tuvo necesidad de crear un ídolo, para dar un cuerpo sensible a esa majestad y tuvo movimiento, nació el títere.
En España, el guiñol fue introducido en las iglesias, donde estrenaban obras basadas en la Biblia, luego salieron a las plazas con comedias de carácter religioso, hasta que fueron expulsados por representar obras satíricas; más tarde reaparecieron con gran fortuna exhibiéndose en teatros. Este país ha sido cuna de Federico García Lorca, el gran titiritero, que afirmaba que lo sublime de los muñecos radicaba en su capacidad para expresar la fantasía del pueblo y, más tarde, en el 36... lo fusilaron.
En esto, que llegó el gobierno en funciones a garrotazos, con las leyes y sub-leyes Mordazas y la ultra-modalidad de penalizar la ficción, inoculando el virus del miedo, violentando derechos y pisoteando lo mejor de la propia Constitución. ¡Cómo, así no! He decidido usar la incómoda y contrastada.
Kechu Aramburu
Publicado en el Correo de Andalucia el 13 de febrero de 2016
Refresqué los tiempos en los que a un hombre se le ocurrió hacer una máscara, cubrirse con ella el rostro, nació el primer actor y con él el teatro. Aquel hombre que jugaba a ser otro, había dado con la esencia del arte teatral. De la misma manera, cuando la persona tuvo necesidad de crear un ídolo, para dar un cuerpo sensible a esa majestad y tuvo movimiento, nació el títere.
En España, el guiñol fue introducido en las iglesias, donde estrenaban obras basadas en la Biblia, luego salieron a las plazas con comedias de carácter religioso, hasta que fueron expulsados por representar obras satíricas; más tarde reaparecieron con gran fortuna exhibiéndose en teatros. Este país ha sido cuna de Federico García Lorca, el gran titiritero, que afirmaba que lo sublime de los muñecos radicaba en su capacidad para expresar la fantasía del pueblo y, más tarde, en el 36... lo fusilaron.
En esto, que llegó el gobierno en funciones a garrotazos, con las leyes y sub-leyes Mordazas y la ultra-modalidad de penalizar la ficción, inoculando el virus del miedo, violentando derechos y pisoteando lo mejor de la propia Constitución. ¡Cómo, así no! He decidido usar la incómoda y contrastada.
Kechu Aramburu
Publicado en el Correo de Andalucia el 13 de febrero de 2016
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