viernes, 23 de mayo de 2014

La Europa de los superiores

No pidáis perdón como si fuese un tropiezo, cuando se violan, por acción u omisión, en el uso de la libertad de expresión, los derechos humanos, incluido la igualdad entre hombres y mujeres, y especialmente un representante político, se atraviesan todas las líneas rojas.

Y se produce esta alarma social no solo mediáticamente, ni siquiera la que llaman orquestada por la oposición, sino de la mayoría de la población, es porque hay miedo a perder una conquista inviolable para construir sociedades democráticas. 

Terror a que vayamos a ser representados por personas que continúan creyendo que los órganos biológicos masculinos garantizan la superioridad intelectual. 


Incertidumbre porque en una campaña electoral, que es el espejo donde se refleja lo mejor de cada candidato, programa y partido, alguien aspirante a Comisario Europeo, desprecie sin rubor alguno a la mitad de la ciudanía, solo por el hecho de tener los genitales femeninos.


Y estupor, por el disparate de que no exista norma escrita en los códigos de convivencia de este país que penalice el machismo y el abuso de poder. 



Zozobra porque no estén sancionadas las manifiestas desigualdades en la arquitectura europea, con casi 125 millones de pobres, mayoritariamente mujeres, y que no aparecen como objetivo para ser rescatadas de la exclusión social.

La indefensión de las mujeres es una mala consejera en los itinerarios de consensos para hacer cualquier trayecto de Europas inclusivas, porque las entrañas del machismo no solo se abastecen de superioridad física, sino fundamentalmente de creencias en la superioridad intelectual, y esa es la molécula con la que se fabrica el éxtasis de la dominación masculina.


Se ha recorrido un camino tortuoso, creyendo en los albores de este reto europeo, en la posibilidad como Cristóbal Colón de encontrar el nuevo mundo, pero hoy con una Europa “secuestrada por los superiores”, estamos especialmente obligados a no equivocarnos, evitando apuntalar el oxidado andamiaje de los que practican una sociedad dual.



Es legitimo no votar, pero inhabilita la autoridad moral para exigir, incluso para silabear, los neutrales no son inocentes, son la mano que mece las mayorías silenciosas, que les permite a los poderosos decir que tienen el aval de su pueblo soberano.

Kechu Aramburu
Publicado el viernes 23 de Mayo del 2014,
en el Correo de Andalucia 
 




















viernes, 16 de mayo de 2014

Yo denuncio

Yo denuncio desde Merkel hasta la última Administración, que obliguen a pagar la deuda ilegitima de este país, o que desvíen el dinero público hacia la banca privada, antes que invertir en prevenir, en curar, en salvar vidas humanas, en evitar la muerte física, sicológica o laboral.
 

Yo denuncio a los que priorizan en los Presupuestos de cualquiera de las Instituciones partidas destinadas a gastos superfluos, antes que invertir en I+D+I de ciencias de la salud.



Yo denuncio que el mayor recorte ministerial en los PGE de 2014, es el de Sanidad con un 35,6% menos que el año anterior. Yo denuncio que no se invierte en dotar de personal suficiente los Hospitales de Técnicos de la salud altamente especializados, entre otras cosas en “arteriografía cerebral intervencionista” gestores de máquinas súper precisas, que no solo diagnostican sino que también tienen efectos terapéuticos en caso de derrame cerebral. 

Porque sucede que dicho dispositivo y su correspondiente sabedor, solo funciona de lunes a viernes y de ocho a tres, con el horario de las ventanillas del “Vuelva usted mañana” de Mariano José de Larra, en términos de burocracia es inadmisible, y en términos de vidas humanas, bordeando las líneas rojas.


Mientras, Marilo, el viernes tarde previo a la Feria, fue víctima directa de la arbitraria austeridad impuesta por la Troika Europea y de su inmoral aplicación en todos los rincones de este país, desde entonces en coma y en la UCI, debatiéndose entre lo malo y lo peor.


La calidad de la prevención y de la asistencia sanitaria, no solo se mide por “estándares internacionales”, hay un protocolo deontológico superior, que consiste en el deber y la obligación de dotar de todos los mecanismos necesarios tecnológicos existentes y sus correspondientes recursos humanos, para salvar vidas.


Andalucía tiene uno de los mejores sistemas de salud públicos mundiales, así como profesionales, pero a algunos les falta formación en habilidades sociales, para informar humanamente sin renunciar a la transparencia, ya que su mensaje lleno de aristas se traslada así: “es posible que no se despierte y si lo hace no coordinara”, moviéndose solo en el terreno de las hipótesis más letales. En lugar de considerar la capacidad de la ciencia y del ser humano para derribar barreras y despertar.

kechu Aramburu del Rio
Publicado en el Correo de Andalucia, el 16 de mayo del 2014

































jueves, 8 de mayo de 2014

Del infierno al Real




Es inevitable recordar que la palabra feria es latina, feria-feriae, y los romanos la citaban para señalar los días de descanso para dedicarse al culto religioso (vacare diis).
 




Era el año 1254 cuando el Rey Alfonso X, también llamado El Sabio, hijo de Fernando III El Santo otorgaba el permiso para la celebración en Sevilla de dos ferias anuales, una de primavera en abril y otra de otoño en San Miguel. 
 

Es en agosto de 1846 cuando dos empresarios asentados en la ciudad, uno catalán y otro vasco, redactaron una propuesta que llevaron al Cabildo Municipal pidiendo que le autorizaran durante tres días de abril a celebrar una feria anual, permiso que les fue concedido después de ciertas disconformidades con el alcalde de Sevilla, el conde de Montelirio.


En sus inicios, al estar relacionada con la venta de ganado, lo que se calificaba de caseta era el equivalente a un establo, al año siguiente el Ayuntamiento montó la primera caseta tal como se entiende el término ahora, y su estilo era el de una tienda de campaña, con la intención de vigilar y mantener el orden público.

 
Su reconversión en uno de los eventos más espectaculares y populares del mundo, que consigue retratar con una precisión similar a las instantáneas del Observatorio Big Bear de California, en cuanto la sociología de la ciudad de Sevilla desnudada por dentro, durante 7 días memorables, es de "cum laude".


Llegar a los 40º, ser una semana laborable, tener esta tierra una de las tasas de paro más altas de Europa, y padecer una de las crisis más severas de nuestra historia reciente, no disuade más que al 10% de la población, reflejado en el indicador de recogida de basura.

Claro que un pueblo necesita divertirse, y "parar para seguir", pero esta Feria, que es la nota de color más impactante posiblemente del planeta tierra, es también tan privada, tan de pobres y ricos, tan de pata negra y de recebo, tan de personajes o de disfrazados del asunto a caballo y, de churumbeles vendiendo agua, es tan de negocios y de apaños, es tan dual que los efectos colaterales de quienes pueden disfrutarla y quienes son solo actores de tercera categoría de la misma, rompe el principio armónico del bonsái de esta ensimismada ciudad, que combina su escaparate y sus entrañas hasta auto exprimirse.


Kechu Aramburu del Río
Publicado en el Correo de Andalucia.
El 9 de Mayo del 2014 





























 

viernes, 2 de mayo de 2014

1º de Mayo, en defensa propia



Se debería superar el ciclo de la reivindicación a secas, de la protesta con solo la primera capa de la cebolla, incluso las celebraciones con sobrecarga de estandartes, demasiada inversión humana, desgates de tiempos, para el rédito obtenido. Los analfabetos del siglo XXI no son aquellos que no saben leer y escribir, sino aquellos que no están dispuestos a aprender, desaprender y reaprender.

Es imprescindible que el sindicalismo en la era del Bosón de Higgs, como todas las organizaciones sociales, necesita actualizar contenidos, formas de acción y de intervención, reformular alianzas, revisar estructuras, aprender de la mujer del Cesar, serlo y parecerlo, porque al descarado linchamiento a que se está sometiendo a una de las herramientas más poderosas, es insuficiente responderle con orejeras, dedicando el arsenal humano y gran parte del potencial a justificar, a mover papeles y demás menesteres necesarios, porque el enfrascamiento “en eso” funciona como provocada estrategia de distracción, de tentativa al atrincheramiento y de enroque.


El 1º de Mayo era la fiesta del movimiento obrero, ahora con seis millones de personas paradas, tres millones en situación de “pobreza severa” y enfrentándonos a la irrupción de una segunda oleada de exclusión social, agudizada por las implacables políticas de ajustes y recortes, no puede ausentarnos de la corresponsabilidad de la salida del túnel dejando a millones de personas en la oscuridad. Inmoral sería hacer creer en la recuperación de una macroeconomía y que la gente no salga adelante, en el sentido de los indicios positivos que subrayan desde el Gobierno de Mariano Rajoy. 


Nos aproximamos a un modelo social darwinista con pocos ganadores y muchos perdedores. El sindicalismo no puede permanecer ajeno a la desposesión de los derechos básicos de la mayoría y especialmente de los más vulnerables.



El instrumento sindical es insustituible para detener la esclavitud moderna, disponer los trabajadores y los desamparados de un contrapoder, hace falta la cobertura de una alternativa sectorial y territorial que vele por la conquista de nuestros derechos, que nos mantenga en la vanguardia del ejercicio de la dignidad, pero solo no puede enfrentarse a esta macro-ofensiva, hacen falta los demás.


Kechu Aramburu

Publicado en el Correo de Andalucía, el 2 de Mayo del 2014